Es rarísimo ver poca gente en las calles de la ciudad de México, pero es extraordinario ésta situación en un sábado. Es visualizar una de esas películas de terror biológico, dónde sólo habían autos estacionados y demasiada soledad en las calles.
No pude sacar fotografías inéditas de este acontecimiento porque estoy enfermo y aunque no es de la temida Influenza, soy propenso a contagiarme a un over 9000% y la verdad yo amo mucho mi trasero para ponerlo en riesgo. Fue el viaje en auto más raro que he tenido~
Por lo demás... todo tranquilo~ demasiado tranquilo.
Sin importar la crisis que ocurre en Madagascar, las medidas de salubridad ante casos de Pandemia más estrictas del planeta se hacen sentir.
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