¡Santos protónes Hombre Radioactivo!
Después de un episodio terrible de mi vida, alguien de por ahí o por simple instinto femenino, alertó a mi heroina "number one" de su servidor.
Ella, apareció de la nada invitandome a salir un rato para distraer mi mente. Como en estos tiempos no he tenido muchas ganas de salir, me obligue a aceptar su invitación.
Llegué al lugar de reunión 15 minutos antes de lo pactado (una costumbre por mi obsesión por el tiempo, puesto que odio que me esperen y que me hagan esperar) y aguarde sentado. Llegando a la hora acordada, empecé a dar vueltas alrededor del lugar para ver si andaba por ahí. Nada~
Empecé a molestarme y justo cuando estaba sacando mi teléfono para reclamar el retraso, unas manos suaves me taparon los ojos. Me dí la vuelta y ahí estaba, con su cabello medio arreglado, y con su rostro de fatiga, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Nos saludamos con un abrazo (podría decirse que derramamos algo de miel, porque por el rostro de algunos testigos que pasaban por ahí, fue demasiado "awwwwwwwwww que lindo <3").
Fuimos a Mikasa, un lugar donde se puede conseguir comestibles y productos japoneses. Ella compró muchas cosas (no podía faltar el sake). Nos dirigimos a comer en las sillas que estan afuera del establecimiento, yo no tenía mucha hambre, pero ella... bue, fue un espectáculo verla comer.
Terminando de comer, ella tomo mi brazo y se recargó en mi hombro y como una niñita me preguntó: "¿a dónde vamos ahora Rafa? Yo sugerí el cine, tenía muchas ganas de ver a Megan Fox en la película de Transformers. Ella no estaba convencida del derroche de testosterona ni de aceite y destrucción que implicaba la película, así estuvimos debatiendo un rato. Saqué una moneda de $10 (que es la que tiene la medida "oficial" de los volados) para tomar una decisión, pero ella me detuvo: "La que tú elijiste esta bien Rafa, a mí también me gusta Transformers". Era obvio, me estaba trolleando a niveles de que su servidor usualmente lo hace, nada mal para una Padawan.
Dulces, helado y muchas palomitas compramos, nos sentamos en las butacas y vimos los avances de las películas. Empezó la película, risas y algo de lágrimas (precisamente no fué eso, simplemente un unos "baaaaaaaaaaw no manches"). Yo termine recargado en su hombro y ella termino acariciando mi cabello. Al finalizar la película, sacando conclusiones de que "Soundwave era chingón" salimos del cine no sin antes ir a los servicios por los galones de 7up que ingerimos.
Ya era tarde y llovía demasiado. Saqué mi paraguas morado y muy juntitos nos dirigimos al Metrobus. Aguardamos pacientemente la llegada de un bendito camión que estuviera vacío, pero por la lluvia era imposible. Nos animamos a entrar a uno que estaba semi lleno. Platicamos una que otra trivialidad y antes de despedirme de ella (yo bajaba antes) abrí los brazos y como si una fuerza magnética estuviera entre nosotros, nos quedamos pegados. Un abrazo memorable.
Le susurré al oído lo mucho que la quería y le agradecí el tiempo que ella me dedicó, ella aún abrazandome negó con la cabeza... "para eso estoy... te quiero mucho".
El camión frenó abruptamente en la estación en donde tenía que bajar. Salí del camión y ella a través de la ventana se despidió con la mano.
Abrí mi paraguas y me dirigí a tomar otro camión que me lleva a mi casa... preguntándome si el mismo destino me puso a ella para que me animara... y para volver tener la fe en momentos de desesperanza.
Después de un episodio terrible de mi vida, alguien de por ahí o por simple instinto femenino, alertó a mi heroina "number one" de su servidor.
Ella, apareció de la nada invitandome a salir un rato para distraer mi mente. Como en estos tiempos no he tenido muchas ganas de salir, me obligue a aceptar su invitación.
Llegué al lugar de reunión 15 minutos antes de lo pactado (una costumbre por mi obsesión por el tiempo, puesto que odio que me esperen y que me hagan esperar) y aguarde sentado. Llegando a la hora acordada, empecé a dar vueltas alrededor del lugar para ver si andaba por ahí. Nada~
Empecé a molestarme y justo cuando estaba sacando mi teléfono para reclamar el retraso, unas manos suaves me taparon los ojos. Me dí la vuelta y ahí estaba, con su cabello medio arreglado, y con su rostro de fatiga, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Nos saludamos con un abrazo (podría decirse que derramamos algo de miel, porque por el rostro de algunos testigos que pasaban por ahí, fue demasiado "awwwwwwwwww que lindo <3").
Fuimos a Mikasa, un lugar donde se puede conseguir comestibles y productos japoneses. Ella compró muchas cosas (no podía faltar el sake). Nos dirigimos a comer en las sillas que estan afuera del establecimiento, yo no tenía mucha hambre, pero ella... bue, fue un espectáculo verla comer.
Terminando de comer, ella tomo mi brazo y se recargó en mi hombro y como una niñita me preguntó: "¿a dónde vamos ahora Rafa? Yo sugerí el cine, tenía muchas ganas de ver a Megan Fox en la película de Transformers. Ella no estaba convencida del derroche de testosterona ni de aceite y destrucción que implicaba la película, así estuvimos debatiendo un rato. Saqué una moneda de $10 (que es la que tiene la medida "oficial" de los volados) para tomar una decisión, pero ella me detuvo: "La que tú elijiste esta bien Rafa, a mí también me gusta Transformers". Era obvio, me estaba trolleando a niveles de que su servidor usualmente lo hace, nada mal para una Padawan.
Dulces, helado y muchas palomitas compramos, nos sentamos en las butacas y vimos los avances de las películas. Empezó la película, risas y algo de lágrimas (precisamente no fué eso, simplemente un unos "baaaaaaaaaaw no manches"). Yo termine recargado en su hombro y ella termino acariciando mi cabello. Al finalizar la película, sacando conclusiones de que "Soundwave era chingón" salimos del cine no sin antes ir a los servicios por los galones de 7up que ingerimos.
Ya era tarde y llovía demasiado. Saqué mi paraguas morado y muy juntitos nos dirigimos al Metrobus. Aguardamos pacientemente la llegada de un bendito camión que estuviera vacío, pero por la lluvia era imposible. Nos animamos a entrar a uno que estaba semi lleno. Platicamos una que otra trivialidad y antes de despedirme de ella (yo bajaba antes) abrí los brazos y como si una fuerza magnética estuviera entre nosotros, nos quedamos pegados. Un abrazo memorable.
Le susurré al oído lo mucho que la quería y le agradecí el tiempo que ella me dedicó, ella aún abrazandome negó con la cabeza... "para eso estoy... te quiero mucho".
El camión frenó abruptamente en la estación en donde tenía que bajar. Salí del camión y ella a través de la ventana se despidió con la mano.
Abrí mi paraguas y me dirigí a tomar otro camión que me lleva a mi casa... preguntándome si el mismo destino me puso a ella para que me animara... y para volver tener la fe en momentos de desesperanza.
1 comentario:
Marce Dice:
awww Rafa :-) me da gusto que estés más animado, ya pareces una pelusa de nuevo
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