jueves, 14 de mayo de 2009

Un segundo... ¿QUÉ?

¿Saben que es lo que soñé la noche anterior? ¡NADA!

Regresé casa sumamente cansado, el trabajo y exámenes, EL MALDITO TRANSPORTE PÚBLICO y la sensación de persecusión en las calles oscuras me estresaron aún más.

Estaba lloviendo y la noche estaba deliciosamente fresca, y estaba esperanzado de que no hubiera tanto maldito calor. PERO NO.

Las sábanas volaron, la pijama voló. Le di muchas vueltas a la cama en búsqueda de un lugar frío, pero nada.

Creo que en el cansancio de estar así, dormí unas horas, aunque para mi mala fortuna... la alarma de mi hermano ya estaba sonando.

D: Es en serio, si ésta noche no duermo bien...

No quiero pensarlo

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