jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Qué demo...?

Soñé que era el padre de una hermosa niña de 5 años, con el cabello aborregado como el mío y con un gran parecido a cierta persona.

Estabamos en un parque, ella trataba de salir corriendo hacia los juegos pero yo la sostenía de la mano insistiendole que aguardara unos momentos. Ella volteó hacia a mi preguntándome "¿Porqué no me dejas jugar?"

Yo, me arrodille y dandole unas palmaditas en la cabeza esponjada le respondí "¿No viste el hoyo a donde te dirigías?" -señalando en dirección a los juegos- y pareciera mentira, pero no se veía un enorme boquete en donde aparentemente estaban construyendo. "Oye, ¿no quieres ver?" sugerí con mi haciendo mi mueca de travesura.

Como complice, ella también puso esa mueca de travesura (a estas alturas ya reconocía el parecido :3) y acepto. La cargué para ver el hoyo, y era impresionantemente hondo. Yo empece a gritar "eeeeeeeeeco" y sonó varios segundos este fenómeno acústico en respuesta.

Desúés ella se subió al columpio, y como todo niño entusiasta quería que le diera más fuerte, yo obviamente me negaba "porque si te hago caso te vas a arrepentir". Retandome, la niña volteó viendome con sus ojos café claros (igualita a su madre) "andale andale andale, me hagarro bien ehhhhhh".

¿Quién puede resistir a ese encanto que tienen los niños? "Sujetate bien" le advertí y la impulse un poco más de lo que hubiera querido. Ella gritó y me entró el pánico, asi que inmediatamente la detuve... "heeeeeeey, ¿porqué me detuviste?". ¡Niños...!

Después (no se porqué) estabamos en una gran plaza viendo chucerías, le interesó un cachorro y quería que ese mismo día lo llevaramos a casa, "no, porque mamá se enfadaría" le respondí. Y en un gran despliegue de situación anime/manga, ambos suspiramos... estabamos decepcionados de la idea de no poder comprar un animalito.

La cargué unos segundos en mi espalda porque estaba agotada, me senté unos momentos achecar algo en mi celular, para percartarme de que ella ya estaba corriendo de un lado a otro descalza. "¿DÓNDE ESTÁN TUS ZAPATOS?", ella paró y en medio de la multitud que pasaba diciendo "No lo sé..."actuando de manera asquerosamente adorable (la gente de alrededor soltó un BAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAW).

No teniendo remedio, regreso a casa la tuve que cargar todo el camino (y es curioso, no tomamos el transporte público), ella se quedó dormida y yo tuve una sensación tan linda que sólo he experimentado una vez con esa intensidad, alguien que verdaderamente te quiera y necesita de ti... puff, me sentí abrumado.

Llegando a casa (cruisoamente similar al de mi abuela paterna), me las arreglé para abrir la puerta, y cerrando la puerta la niña se despertó y me dijo que la bajara. Colgué las llaves y me quité los zapatos para ponerme unas patunflas, porque al parecer había tatami en el piso.

Me senté cerca de una mesa (curiosamente la sala estaba muy estilo japonés) y saque unas cosas de una mochila que tenía... y dentro de la mochila, estaban las sandalias de la niña...

...

Creo que me dió tanta risa que me desperté.

Alguna vez me dijeron que sería "un buen padre"... bue, quizás en un futuro no muy lejano quiera sentar cabeza y formar una familia, experimentar ese sentimiento que tuve en ese sueño.

Eso sí, creo que no volveré a comer cosas dulces antes de irme a la cama...

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